lunes, 29 de enero de 2007

Dormir mucho...


A veces las cosas no son como uno quiere que sean y no hace nada por cambiarlo, fue así como empezé a soñar mi vida, y dormir... y dormir... y dormir. Nada se compara a dormir 12 horas al día más una siesta y quizás un ratito más donde sea, sillón, patio, mesa... Después viene la parte en la que tratas de controlar tus sueños y vivir cosas impresionantes, retroceder.. avanzar, etc. Puede que estos se descontrolen, las cosas no empiezan a salir como uno quiere, también tiene su grado de entretención poder ponerse en distintos escenarios sin que necesariamente tengan que suceder. Recuerdo algunos de los sueños, son como peliculas, los hay de terror, catástrofes naturales, asesinatos, muertes y muertes... hasta mi propia muerte, y en sueños tengo más vidas que un gato... me han matado mil veces y puedo recordar lo que se siente. Un día desperté y nada había cambiado, y me dí cuenta de que me se me iba la vida en sueños que en realidad solo quedaban en eso, porque la vida real jamás sería así... y descubrí cosas que los sueños no me decían, la vida seguía y seguía mientras yo soñaba... y seguía un curso extraño y que yo jamás habría imaginado... Me culpaba por dormir tanto y creo que está bien...


Dormir mucho... no es conveniente.

(secreto: hoy encontré a mi gata durmiendo enrrolladita sobre el tostador de pan ...)